Cosecha
El trabajo de saberse única es más que la siembra por hectáreas. Remuneraciones intangibles prestan atención a las paradojas de la vida.
El paraíso escondido detrás de las palabras matiza con suaves pasteles y crayones esta pintugrafía delineada de la cotidiana discordia entre la tendencia y la razón.
Olímpicamente recorre los pasillos blancos, da giros en los descansos y saca toma medidas y lecciones, aunque sin delantal aparente.
La tabla dice que si un enemigo golpea, hay otra mejilla para dar. No escasea. Se muestra generoso y abundante. Infinito.
Recuerda amabilidades instaladas y retoma el lenguaje del poder, del sacrificio, de la inmutabilidad.
Sé que sé esconderme….hasta que alguien grite “piedra libre”…o quizás más.
Mi dirijo sinceramente a mi misma, para decirme que existe, tanto esto como aquello. Me dirijo para decirme que Es y que respira. Me dirijo para la vitalidad de mis pasos guía, mi esfuerzo, a empujones muchas veces construye lo que va saliendo. Me dirijo, para no dejarme ir. Me dirijo. Si mi rijo, si.
Evita la caída, el fuerte golpe. Ven. No te dejes ahuyentar.
F.S.
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Punto de Vista |
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